sábado, 2 de octubre de 2010

LA VERDADERA ENFERMEDAD
R a f a e l G u m u c i o

Nadie mide mas que un doctor en un hospital pùblico.Nadie impone màs respeto,mas miedo , màs desprecio que un facultativo flotando en el espacio , caminando sobre su ego y que la miseria a su alrededor solo acrecienta y justifica.Una bata blanca basta para regalarle de entrada veinte o treinta centìmetros.Los pacientes,cuando caminan por el pasillo de un hospital , donde por motivos familiares me tocò verlos caminar, se agachan, retroceden, ruegan , se pierden en laberintos de mamparas de vidrios,mesones y ventanillas con carteles que prohiben cosas y ponen horarios y problemas.
La multitud que espera no parece tener cara,tamaño,derecho,nombre.Son pacientes y eso es lo que hacen mejor que nadie; esperan y desespèran en los pasillos equivocados, donde de pronto pasa una camilla rodando con un enfermo que tiene la suerte de entrar a pabellòn donde el doctor tiene algo màs de tiempo,donde al fin es el centro de la operaciòn y no un costo asociado , una molestia, un apostolado o un nombre curricular.
Los cànceres,los resfrìos , las infecciones son una redundancia en tanto de esos hospitales. La verdadera enfermedad que nadie opera ni mejora es la pobreza, la indignidad,el miedo del que ess doctores impacientes no son màs que unos sìntomas.